La vida consiste en tomar decisiones; una detrás de otra, de todas las
formas y tamaños, da igual que nos equivoquemos, la vida sigue adelante, no se
detiene a esperarnos. Si te quedas quieto, sigue adelante.
¡Hola caracola!
Hoy os traigo la crítica de una
película de las que me gusta ver. De una historia romántica, de la mano de Nicholas
Sparks.
The Choice; Ross Katz; 2016
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Sinopsis: Travis
Parker (Benjamin Walker) tiene todo lo que un hombre puede desear y le gusta
aprovechar la vida al máximo, pero hay algo que se resiste a probar:
enamorarse. Eso cambiará cuando aparece en su vida Gabby Holland, (Teresa
Palmer) una asistente pediátrica que se acaba de mudar a la casa de al lado.
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Opinión
personal: ¿Qué tendrán las historias de Nicholas Sparks, que a la
mayoría, quitando lo triste, nos gustaría vivir? Personalmente, adoro este tipo
de películas, aunque siempre haya un elemento triste.
Todas las
historias de Nicholas Sparks tienen algo en común. Creo que la única que no he
visto, y que ya tengo apuntada en mi lista, es la de Mensaje en una botella. Los
personajes son muy parecidos; la localización es la misma, y que me gusta
mucho, debo añadir. Las historias se sitúan en Carolina del Norte, con sus
playas y sus casitas costeras.
El ritmo de
la película va variando a lo largo del film y de la historia. El juego del
principio, de chico conoce a chica y empieza a seducirla, es acompañado por un
ritmo rápido que engancha al espectador. Y posteriormente, con la complicación,
podríamos llamarlo, el ritmo va variando.
He leído
que esta película, directamente se ha comercializado en plataformas digitales o
ha salido a la venta. A raíz de esto, la productora de Nicholas Sparks, ha
dicho que ya no se harán más películas de esta clase, ni de sus libros.
Personalmente,
estas historias me gustan bastante, pero sé que también pueden ser repetitivas.
Pero que
diré, seguiré viendo este tipo de películas, y soñar con historias de amor
imposibles.